Resumo

El fútbol está acompañado de sonrisas, alegrías y festejos, provocadas por las victorias de mi equipo. También es acompañado de lágrimas, tristezas y el luto –no precisamente por la derrota de mi equipo–, pues alrededor del fútbol se ha instalado la muerte. La aparición y consolidación, entre 1991 y 1998, de los grupos de hinchas organizados, barras bravas, en Colombia mostró una nueva forma de acompañar a los equipos de fútbol. No obstante, la aparición de estas agrupaciones trajo consigo la radicalización de las rivalidades futbolísticas, es decir, la violencia fue un nuevo protagonista en los estadios de Colombia. Las barras bravas son grupos organizados de hinchas, quienes han dejado a un lado la pasividad del espectador y se han involucrado en enfrentamientos verbales y físicos, buscando disminuir al adversario. Este tipo de comportamientos son vistos desde afuera como manifestaciones violentas. Pero este tipo de conductas son comprendidas, desde los mismos integrantes de las barras, como la manifestación del aguante. Los comportamientos violentos o la manifestación del aguante han llamado la atención de autoridades oficiales que buscan prevenir este tipo de conductas, especialmente en los escenarios deportivos. Por tanto, el interés de esta ponencia es examinar la noción de violencia en los grupos organizados de hinchas. Asimismo, comprender la noción de aguante de las barras bravas. Finalmente, reflexionar sobre el impacto de los decretos de las medidas aplicadas en Colombia, para detener los comportamientos violentos de las barras bravas.
 

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