Resumo

Comprender cómo se trata el género en los sistemas educativos requiere una visión holística de los actores y espacios involucrados. La cartografía social ayuda a visualizar los múltiples terrenos y puntos de encuentro y desencuentro. El artículo resalta tanto la naturaleza independiente de los espacios privados y públicos como la interacción entre ellos. El espacio privado reduce las posibilidades de ciudadanía de la mujer. El espacio público, dominado por el Estado y las agencias internacionales, promueve la paridad de acceso a la escuela y es reacio a considerar curriculos contestarios, como la educación sexual y los derechos económicos y sociales de las mujeres. Los actores públicos no estatales apoyan la educación de las mujeres adultas pero despliegan esfuerzos débiles hacia la educación formal. Este contexto físico, aunado a tiempos de modernización y globalización que fomentan prácticas competitivas, anticipa un futuro incierto en la redefinición del género en las relaciones sociales.