Áreas en declive y turismo: a la búsqueda de un milagro en la España vacía

Parte de Lazer e territorialidades: tessituras sociais, culturais e políticas . páginas 99 - 114

Resumo

Una de las características más notables de la España actual es la creciente dualización del territorio. En una economía española cada vez más urbana y litoralizada -con excepciones como Madrid y su periferia metropolitana-, las áreas interiores y sobre todo la montaña mediterránea, padecen un proceso de decadencia económica y demográfica, que la etapa expansiva de fines del siglo XX e inicios del XXI no logró revertir. Con frecuencia se habla, en este sentido, de la llamada “España vacía” o “España vaciada”, con un epicentro se superpone al Sistema Ibérico en buena medida, abarcando las provincias de Soria, Guadalajara, Cuenca y Teruel. Se trata de áreas eminentemente rurales, que apenas tuvieron desarrollo industrial más allá de las capitales provinciales y que han experimentado a lo largo del último siglo un proceso de descapitalización que ha impregnado casi todas las esferas de la vida (humana, social, económica, cultural…). Todo ello, unido a las consecuencias de la globalización, ha convertido en endémica la crisis socio-demográfica de estas áreas, tanto en lo que se refiere al declive de las actividades tradicionales como por lo que respecta al post-productivismo agrario y la apuesta turística. El citado declive se manifiesta en diversas áreas entre las que destacamos las serranías turolenses, y en casi toda la provincia de Teruel sin excepción, un territorio que constituye un claro exponente del fenómeno analizado se va a centrar el estudio de caso que se desarrolla en este estudio. En buena parte de la provincia de Teruel, las actividades tradicionales se encuentran en muchos casos al borde de la extinción, como la minería, la pequeña industria local, la agricultura y la ganadería. Ante ello, y como respuesta a la falta de inversiones en otros sectores, las mayores expectativas de diversificación económica de la provincia se centran en desarrollar los servicios, especialmente el turismo, que parece ser el único sector capaz de frenar dicha situación de estancamiento económico y demográfico.