Resumo

La distinción estándar entre terapia/mejora se relaciona con el cuidado de la salud y asume, en consecuencia, algún criterio de normalidad de la misma. Mi intención es cuestionar esta asunción. Para ello propondré que la distinción terapia/mejora puede comprenderse mejor a partir del análisis cuantitativo y cualitativo de las intervenciones médicas. En tanto que “salud” y “normalidad” son conceptos vagos dentro de los cuales es posible realizar ulteriores distinciones, propondré tres sentidos diferentes del concepto de normalidad que, a mi juicio, permiten comprender apropiadamente la distinción terapia/mejora. Al igual que ocurre con la distinción anterior, la diferencia entre deportistas y no deportistas suele expresarse también en términos de “salud” y “normalidad”. En mi opinión, la distinción entre unos y otros debe tener como referente la práctica y el rendimiento deportivos. Al menos si tomamos mínimamente en serio las estrictas exigencias a las que se ve sometida la salud de los deportistas. Para terminar, volveré de nuevo sobre la distinción terapia/mejora aplicada al deporte. Trataré de mostrar que para que la distinción sea viable en este ámbito, deben tenerse en cuenta el esfuerzo cotidiano de los deportistas y diferenciar entre casos de tratamiento en situaciones de normalidad y excepcionalidad. Mi interés es tratar de evitar errores embarazosos que pueden poner en riesgo la salud y carrera de los deportistas. Concluiré formulando un par de cuestiones relacionadas con el desafío que plantea la distinción terapia/mejora en el deporte al afectar a algunos de los valores básicos de las competiciones deportistas.

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