Sobre
INTRODUCCIÓN
Las élites sociales, políticas, económicas y académicas suelen afirmar que las crisis son oportunidades para avanzar. Esto de tanto repetirse se ha convertido casi como un axioma indiscutible.
Mientras coloquialmente gente de menos raigambre académico, político, empresarial, etc., vale decir la de a pie, el pueblo llano se refiere muchas veces a las crisis como situaciones y momentos “en los que unos lloran y otros venden los pañuelos para secarse las lágrimas”. Esta expresión -mucho más sabia de lo que se cree y considera- es una especie de ironía, crítica a esa consistente y reiterada retórica de que las situaciones difíciles al borde del colapso son chances para salir adelante, es el momento de los emprendimientos y avance inconmensurable: subyace la idea de que lo(a)s triunfadore(a)s lo fueron por ser emprendedores con disposición, audacia, trabajo, sacrificio, perseverancia..., mientras que la mayoría NO triunfó por ser incapaz de cultivar esos atributos.