Resumo

La Capoeira es de hecho la única lucha que se hace con música, con movimientos de ataque y de defensa y que busca en tal sentido ser preservada dentro de sus particularidades; no obstante es como legado cultural que debe seguir preservándose en su conjunto. Existen de manera reconocida dos estilos en la Capoeira, la Capoeira Regional o Luta Regional Bahiana y la Capoeira Angola, aunque algunos ya reconocen una tercera opción; algunos estudiosos y practicantes de Capoeira consideran que es una sola. Aunque es en la roda de capoeira donde el capoeirista representa un papel, éste a su vez no es suficiente, es necesario que haya otros individuos que a su vez representan otros papeles. Es este planteamiento al que Goffman (2001) denomina “dramatización”, la noción desde donde nos ubicamos para realizar un análisis de las prácticas de la capoeira. En tal sentido: La roda permite adicionalmente poner en escena, dramatizar y reproducir dicha dramatización, y es en tal maraña de usos como la que señala Lube Guisardi(2009), en donde se muestra justamente un agrupamiento de cuerpos, que si bien en un momento se coagula para recrear una práctica como tal, al siguiente momento es disuelta de inmediato. (Chávarro, 2013)

Pero qué sucede cuando los cuerpos que se encuentran dentro de la roda no presentan los movimientos de una manera convencional, qué sucede en la interacción cara a cara o el encuentro, es decir en aquella “influencia recíproca de un individuo sobre las acciones del otro cuando se encuentran ambos en presencia física inmediata” (Goffman, 2001, p.11) cómo influye la actuación o performance, de una persona en condición de discapacidad -PCD es decir de qué manera interviene “la actividad total de un participante dado en una ocasión dada que sirve para influir de algún modo sobre los otros participantes” (Goffman, 2001, p.11) y cual es el papel o rutina en este caso del capoeirista, o sea cuáles son los patrones obtenidos por el capoeirista, a saber: “la pauta de acción pre-establecida que se desarrolla durante una actuación y que puede ser presentada o actuada en otras ocasiones” (Goffman, 2001, p.11); al presentar estos tres elementos de la dramatización, traen inmerso una invitación a un reaprendizaje del capoeirista, pues sus posibilidades cuando se presenta ante la PCD cambian, obliga a ver la capoeira en nuevas perspectivas; sin embargo hay elementos que estarán latentes pues siempre tendrá motivos para tratar de controlar la situación, y sobre todo la impresión que los otros reciban de tal situación.
 

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