Resumo

El propósito central de este escrito es argumentar en favor de las formas de vivir ociosas basadas en ejercicios prácticos de ociosidad. El texto plantea la importancia de reconocer esta ejercitación en cuanto modo de alcanzar, como decía Illich, una Edad de Ocio (o schole). Para ello, se contempla en primera instancia la antropología filosófica de Peter Sloterdijk, según la cual el hombre se produce a sí mismo viviendo su vida en distintas formas de ejercicio; esto es, siguiendo a Nietzsche, el hombre es el animal ascético por excelencia, quien al ejercitarse o ‘entrenarse’ consigue autoproducirse, crear su propia ‘cultura’ (o forma de vida). En seguida, el texto contrasta esta tesis con los planteamientos de Foucault e Illich; sobre el primero, en relación con las prácticas o tecnologías de sí (la hermenéutica del sujeto), sobre el segundo, respecto a la desescolarización de la sociedad y a la convivencialidad, en tanto son la mediación y el escenario vivencial de la ociosidad. A partir de este análisis, se revisa el concepto de ocio de acuerdo con el planteamiento de Séneca (en Sobre el ocio) comparándolo con el concepto de ‘pereza’ de Lafargue, el de ‘ocio’ de Russell y Stevenson, y las nociones de holgazanería y procrastinación a la luz de la forma de vivir esclavista-productivista (burguesa). Finalmente se analiza la crítica de Sloterdijk a la pereza conforme la afirmación del tiempo vital humano, estableciendo la tesis de que ser ocioso no significa simplemente no-hacer-nada, sino por el contrario, que se trata de alcanzar una actitud vital absolutamente virtuosa, generosa y creativa conforme un cuidadoso ejercicio de la libertad y la espontaneidad, cuestiones aparentemente contradictorias.
Palabras clave: ociosidad, antropotécnia, ascesis, ejercicio, pereza.

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