Calidad de Vida de Personas Con Discapacidad: Un Derecho Innegable
Por María Antonieta Ozols Rosales (Autor), María Antonieta Corrales Araya (Autor).
Resumo
Según la OMS y el Banco Mundial (2011) estimó que el 10% de la población a nivel mundial presenta algún tipo de discapacidad. Entendiendo la discapacidad como aquella condición que afecta a la persona en su forma de interactuar y participar plenamente en la sociedad, debido a una deficiencia ya sea física, cognitiva o sensorial. En América Latina, existen 85 millones de personas con alguna discapacidad y el 80% de estas personas viven en países donde los servicios de atención son escasos y a veces nulos. La mayoría no tiene acceso a servicios de salud y tampoco disponen de posibilidad de acceso físico a los edificios que albergan estos servicios, encontrándose que el 20% y 30% únicamente asisten a centros educativos, que entre el 80% y el 90% están desempleadas o no integradas a la fuerza laboral, condiciones que los conlleva a estar más excluidos de la vida social y económica de sus países (Schkolnik, 2014). Para mejorar estos puntos se debe proporcionar a las personas con discapacidad una calidad de vida digna y la posibilidad de mantenerla, por lo que se requieren acciones de promoción de la salud, prevención de la discapacidad, recuperación funcional e integración o inclusión social, siendo un derecho fundamental y por lo tanto, una responsabilidad social (Amate, Vásquez, Blasco de Aufiero, Cisternas Reyes, Vulcano, Núñez Bernadet y Rodríguez Ravena, 2015). De ahí nace la pregunta ¿existe algún programa o proyecto que mejore la calidad de vida de las personas que adquieren una discapacidad utilizando la recreación, deporte y actividad física adaptada? De esta interrogante surge el proyecto “Promoción de la salud en personas con problemas neurológicos (PROSANEURO) cuyo objetivo es “mejorar la calidad de vida de las personas a través de la natación recreativa terapéutica”. Este proyecto pretende utilizar elementos de la natación y la recreación para mejorar la calidad de vida de las personas con problemas neurológicos. Además enfatizamos en el balance, la coordinación, la flexibilidad, la resistencia muscular y la resistencia cardiopulmonar adaptándose a las características de cada persona. Los resultados encontrados es que este tipo de proyectos mejoran la calidad de vida de las personas. A modo de resumen debemos afirmar que es trascendental hacer notar la importancia positiva que tiene la actividad física para las personas con alguna discapacidad, que muchas veces no cuentan con espacio ni personal idóneo para realizarlos, lo que nos llama a proporcionar espacios para solventar esos derechos fundamentales y por lo tanto, una responsabilidad social (Alvarado, Sánchez, González, Rodríguez, Bonilla; 2015 y Amate, Vásquez, Blasco de Aufiero, Cisternas Reyes, Vulcano, Núñez Bernadet y Rodríguez Ravena, 2015).