Resumo

La presente ponencia está orientada en el relato de la experiencia de dos estudiantes universitarias del Programa Académico de Recreación de la Universidad del Valle en Cali, quienes tuvieron la oportunidad de realizar su primer viaje internacional a Perú en el año 2016, con una motivación en común: conocer otras culturas y tomar elementos significativos que aportaran a su formación personal y profesional. A partir del viaje las estudiantes se caracterizaron como turistas jóvenes por las siguientes características planteadas por Conte (2009): edad, motivación que las llevó a viajar, modo de emplear su tiempo disponible, tipo de actividades elegidas para realizar en su destino, entre otros aspectos. La Organización Mundial de Turismo (1994) plantea el turismo como una actividad de desplazamiento de las personas a un lugar distinto del entorno habitual, que por lo general ocurre en las vacaciones o los fines de semana; los negocios, estudio y el ocio son algunas de las motivaciones de un viaje. El turismo se ha caracterizado por ser una actividad que moviliza gran cantidad de personas y logra conglomerar la gente que busca ocupar su tiempo en actividades por fuera del cotidiano. Esto ha dado paso para que el turismo se torne una actividad económica, dejando de lado la subjetividad y los sentires del individuo como lo plantea el turismo joven, que brinda posibilidad de potenciar las capacidades de las personas a través de vivencias significativas que fortalezcan y generen nuevas habilidades. Trilla (1993) define el ocio como una actividad que tiene un fin en sí misma (autotélica), la cual produce placer y se elige de manera autónoma. Gómez (1998) considera el ocio como un factor de desarrollo integral y expansión cultural idóneo para promover experiencias con fines formativos, lo cual se conecta con el planteamiento de Cuenca (2006) acerca del sentido y los alcances educativos inter e intrapersonales propiciados por el ocio, que le permiten a los niños y jóvenes un desarrollo integral, autonomía, adquisición de valores, entre otros aspectos que aportan a su bienestar físico, mental y emocional. Cabe aclarar que la educación en el ocio va más allá de una guianza donde se enseñe la manera acertada o negativa de acceder a él, por el contrario, promueve la búsqueda personal de vivir experiencias que impactan su vida y trascienden hacia la motivación de seguirlas viviendo. Con base a lo expuesto y a la experiencia personal de las estudiantes universitarias, se desea mostrar el turismo joven planteado por Conte (2009), como una posibilidad de acceder al ocio y educarse de manera personal, social, cultural y profesional, a través de ambos. También se pretende resaltar la importancia de promover el turismo en la población joven, como una forma distinta de auto-encuentro, reflexión y reafirmación social. Finalmente se desea dar cuenta de cómo influyen y trascienden las vivencias de ocio en la construcción de nuevos proyectos viajeros, académicos y personales, que llevaron a las estudiantes a visionar un próximo destino a Brasil con una motivación personal y académica, como posibles ponentes.

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